Hace años era necesario pasar por el trámite de la separación para que dos personas pudieran divorciarse. Las leyes en materia de divorcio no eran tan permisivas como en la actualidad, por lo que la situación dificultaba que dos personas casadas pudieran romper su vínculo. En palabras sencillas era necesario pasar por un doble trámite antes de que el divorcio fuera efectivo.
Sin embargo hoy en día ya no es necesario separarse para obtener una Sentencia de divorcio: ambos cónyuges pueden solicitarlo directamente en cuanto hayan transcurrido tres meses desde la boda. De hecho, las últimas novedades legales -introducidas por la Ley de Jurisdicción Voluntaria en el año 2015- incluyen la posibilidad de divorciarse ante Notario. Esto permite que dos personas puedan obtener el divorcio en un reducido periodo de tiempo, por lo que esta modalidad es llamada habitualmente divorcio express.
Todos los divorcios terminan con la aprobación de un Convenio Regulador, que es un documento donde se recoge la liquidación del régimen matrimonial, así como otros aspectos: custodia de los hijos, establecimiento de pensión compensatoria o de alimentos, etc. En este trámite es muy importante el papel del abogado, ya que es quien lo va a realizar.
Evidentemente también existe la posiblidad de que la pareja opte por la separación judicial, ya que se trata de dos figuras independientes.
La diferencia con el divorcio es que con la separación judicial no se rompe el vínculo matrimonial, y los cónyuges podrán dejar sin efecto su situación en el momento que deseen.
Si no sabe muy bien cuál de las dos opciones es la más adecuada para usted o necesita más información, no dude en consultarnos. Nuestro Despacho en Barcelona puede ayudarle en este u otros temas que nos plantee. Para contactar con nosotros puede llamarnos por teléfono o comunicarse a través de nuestra página web.
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